Introducción
En este artículo intento abordar la función del educador judío desde una perspectiva que inicia en el aula y se proyecta sobre la comunidad. Utilizaré el concepto de liderazgo de influencia para fundamentar la trascendencia del educador judío para Am Israel hoy. Finalmente señalaré algunos elementos que encuentro indispensables para desarrollar un liderazgo positivo, plural y aglutinante.
Marco Conceptual
En tiempos bíblicos el rey ejercía el poder pero su liderazgo no era la única voz. Aun el poderoso rey tenía límites marcados por el discurso profético. El contrabalance estaba claramente establecido a través del poder de influencia que ejercía el profeta quien en sus discursos críticos no le habla al poder sino al pueblo. No llama a la rebelión ni desconoce la autoridad sino que propone la observación y reflexión como crítica constructiva y superadora. En muchos casos escucharemos discursos proféticos de filosas palabras para “despertar al pueblo”.
Escuchad esta palabra, vacas de Basán, que estáis en la montaña de Samaria, que oprimís a los débiles, que maltratáis a los pobres, que decís a vuestros maridos: ¡Traed, y bebamos! (Amós 4:1)
Más allá de la agudeza de las palabras del profeta, el objetivo de su discurso es generar cambios.
aprended a hacer el bien, buscad lo justo, dad sus derechos al oprimido, haced justicia al huérfano, abogad por la viuda. (Isaías 1:17)
Los cambios dentro del sistema para mejorarlo y no a través de su destrucción. Los profetas ejercen un liderazgo de influencia no con sentido fundacional, sino positivamente evolutivo a partir de la realidad existente. No le hablan al rey específicamente, sino al pueblo en general. A quién quiera escucharlo, desde el rey hasta el más humilde agricultor.
Es también interesante destacar que el profeta es un emergente del pueblo en un sentido transversal. Desde Ezequiel, vinculado a una familia de kohanim, hasta Amos quien era un recolector en el campo.
Respondió Amós y dijo a Amasías: “Yo no soy profeta ni hijo de profeta, yo soy vaquero y picador de sicómoros.” (Amós 7:14)
Cabe destacar que el liderazgo profético era ejercido desde la palabra, induciendo la reflexión, incluso con recursos retóricos de clara proyección pedagógica como la alegoría, preguntas o elementos disparadores de atención. La palabra es la herramienta principal de los profetas asi como de los educadores.
El liderazgo de influencia crece compartiendo la palabra, se multiplica motivando la reflexión y el diálogo.
El judaísmo prefiere el liderazgo de influencia que el liderazgo de poder, los reyes tenían el poder, los profetas eran influyentes pero no tenían nada de poder. El poder eleva al líder por sobre el pueblo, la influencia eleva el pueblo sobre sí mismo la influencia respeta al pueblo, el poder lo controla. ( J. Sacks)
El liderazgo de influencia y la docencia están profundamente interconectados, ya que ambos roles implican la capacidad de guiar, inspirar y transformar a otros. Los Morim somos herederos y continuadores de ese liderazgo de influencia. Liderar es compartir, explicar, estimular el proceso de aprendizaje y aprender. Lideramos educando. Lo hacemos aspirando a que nuestros alumnos elijan el bien, el bien común. El liderazgo de influencia del educador judío no es solo una acción aúlica, aunque se inicia en la escuela debe proyectarse sobre la comunidad.
Considero que la siguiente frase del rabino David Hartman (A living Covenant: the innovative spirit in traditional Judaism) plantea con precision el desafio que se inicia en el aula :
“La educación judía debe ser un proceso dinámico que no sólo transmita conocimientos sino que también inspira a los estudiantes a cuestionar explorar y comprometerse profundamente con su identidad judía. Un líder educativo debe ser capaz de conectar la sabiduría antigua con los desafíos contemporáneos creando un puente entre el pasado y el presente.
La continuidad del liderazgo educativo aúlico y su proyección a la comunidad, y a todo am israel, es la constante tarea que debemos desarrollar y afianzar.
Elementos necesarios
El liderazgo de influencia se debe caracterizar por la diversidad de voces que en su contrapunto enriquecen al pueblo. La escucha a la diversidad es abarcadora de un todo integrado por las diferentes miradas. El liderazgo debe ejercerse con un sentido inclusivo y componedor, motorizado por la honestidad intelectual enfocada en el bien común.
Rabí Abraham Isaac Kook dijo:
La divergencia de opiniones y la multiplicidad de perspectivas no solo son inevitables, sino también deseables. La verdad completa solo puede emerger a través de la combinación de diferentes puntos de vista.
Es fundamental en el ejercicio de nuestro liderazgo la articulación entre el estudio continuo del educador, su crecimiento lo legitima, y la temporalidad de su liderazgo presente, con una clara mirada al futuro, no solo en la dirección hacia la cual nos dirigimos, sino en la estimulación, fecundación y promoción de los futuros líderes de influencia que emergerán.
Este concepto lo señala el rabino Sacks cuando refiriéndose a Moisés y Josué comenta que el liderazgo no es solo sobre el líder, sino sobre la capacidad de formar a otros para que tomen el relevo. Moisés entendió esto y dedicó tiempo y esfuerzo en preparar a Josué para que continuara su misión. Asimismo el Rabí Abraham Joshua Heschel comparte la misma idea observando que la grandeza de Moisés no solo reside en su liderazgo, sino en su capacidad de ver más allá de su tiempo y preparar a Josué para liderar al pueblo hacia la Tierra Prometida.
Reflexión final
No depende de ti completar la tarea pero tampoco tienes la libertad para abandonarla (Rabi Tarfon. Pirkei Avot 2:21).
Nuestro liderazgo como educadores debe siempre enmarcarse en la frase citada de Pirkei Avot, balanceando la impaciente energía para avanzar con la paciente comprensión que somos parte de un proceso continuo, cuya meta puede excedernos temporalmente, y en el cual es muy trascendente el eslabón presente que aportamos a la cadena.
El realismo nos demuestra que el ejercicio del liderazgo de influencia desde nuestro lugar de morim y morot nos enfrenta con dificultades que nos desmotivan, desgastan y hasta casi nos frustran. Por ello es indispensable energizarnos y motivarnos recordando que educar es una acción de largo plazo y esencialmente optimista. Finalmente quiero destacar que nuetra tarea de educadores y el consiguiente liderazgo de influencia que ejercemos, requieren creer en nuestros alumnos, nuestras kehilot y en todo Am Israel.
Referencias
- Sacks, Jonathan. Lecciones de Liderazgo.
- Kook Abraham. Orot Hakodesh.
- Hartman David. A living Covenant: the innovative spirit in traditional Judaism.
- Sacks Jonathan. Lessons in Leadership: A Weekly Reading of the Jewish Bible.
Gabriel es graduado de la maestría internacional del Centro Melton,