"A veces necesitan caerse. Necesitan lesionarse, y eso les hace aprender a vivir en este mundo".

En 2007, la pareja de arquitectos japoneses Takaharu y Yui Tezuka construyeron un jardín de infantes que despertó el asombro en todo el mundo, y Tezuka se hizo famoso de inmediato. El jardín de infantes Fuji Kindergarten, que fue nombrada la mejor escuela del mundo por la OCDE y la UNESCO, tiene un diseño muy inusual.

El techo de la escuela de forma ovalada es un patio de recreo sin fin y los árboles crecen a través de las aulas.

¿Cómo logró Tezuka diseñar una estructura tan innovadora?

En su muy popular TED Talk, Tezuka describe el proceso de planificación del jardín de infantes y ocasionalmente se refiere a los niños como "monos en un zoológico". Esta imagen provocativa le ayuda a explicar las diversas necesidades de los niños. Al igual que los monos, a los niños les encanta trepar, colgarse de las instalaciones y los árboles, estar en constante movimiento y reunirse en manadas. No les importa la función original de los objetos, sino que ven un juego potencial y un sinfín de posibilidades de juego en todo lo que les rodea.

“Diseñamos la escuela como un círculo, con una especie de circulación sin fin. Cuando empezamos, no tenía nociones preconcebidas. Analizar otros jardines de infancia era como mirar por el espejo retrovisor de un auto: si miras muy de cerca, no puedes ver nada de lo que sucede adelante”.

En su conferencia, Tezuka explica la forma de pensar que los llevó a su esposa y a él a diseñar una estructura tan innovadora. Observaron a los niños, especialmente a los suyos, y descubrieron que les encanta correr en círculos. En el jardín instalaron duchas pequeñas y grifos flexibles, ya que se dieron cuenta de que a los niños les encanta jugar con agua.

El edificio del jardín de infantes es esencialmente un techo y casi no hay separación entre el exterior y el interior, lo que hace que las aulas sean completamente abiertas. “En estos días, estamos tratando de tener todo bajo control, pero el jardín de infantes está completamente abierto. Uno debería saber que es impermeable. Nadie se derrite bajo la lluvia. Entonces, se supone que los niños deben estar afuera. Así es como deberíamos tratarlos”.

Además, no hay separación entre las aulas. El director del jardín de infantes explicó el propósito del diseño como una oportunidad para otorgar que los niños tengan autoridad sobre sí mismos y, naturalmente, limitar su alcance. “Si un niño quiere desaparecer, lo dejamos. Como el edificio es redondo, el niño tendrá que volver en algún momento”.

La falta de paredes afecta los niveles de ruido del jardín de infantes, ya que la separación acústica casi no existe. “Consideramos que el ruido es muy importante. En este jardín de infantes, los niños muestran una concentración asombrosa en clase. Los nuestros crecieron en una jungla con ruido. Necesitan ruido. Y sabes, puedes hablar con tu amigo en un bar ruidoso. Se supone que no debes estar en silencio”.

Se construyó una pequeña estructura circular al lado del jardín de infantes (en la imagen). La instalación tiene 5 metros de altura y está dividida en 7 plantas, lo que hace que los techos sean muy bajos. La seguridad es una consideración esencial para Tezuka, pero la tratan con cautela. Antes de que abrieran las instalaciones, trajeron a un gran grupo de niños. Descubrieron que los niños preferían subirse a la estructura y saltar desde el suelo en lugar de usar las escaleras. Los niños a menudo pedían ayuda a sus amigos para hacer estas acrobacias ligeramente peligrosas. “Los niños necesitan una pequeña dosis de peligro. Y en este tipo de ocasiones, aprenden a ayudarse unos a otros. Así es la sociedad. Este es el tipo de oportunidad que estamos perdiendo en estos días”.

Los niños del jardín de infantes de Fuji hacen un promedio de 4000 metros cada día. Tienen las mejores habilidades atléticas en comparación con otros niños de jardín. Cuando el director preguntó cómo logran que los niños sean tan activos, respondieron: "Yo no los entreno. Los dejamos arriba del techo. Igual que una oveja. Siguen corriendo".

Tezuka resume la mirada educativa que lo llevó a él ya su esposa a construir una estructura innovadora, viendo a los niños como seres fuertes, capaces y autosuficientes. “No los protejas demasiado”, concluye, “así aprenderán a vivir en el mundo”.}

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