
¿Qué desafíos presentan las crisis a los educadores? ¿Qué oportunidades podemos descubrir en momentos de angustia, estrés, desinformación y resignificación de los vínculos comunitarios? ¿Cómo respondemos a las múltiples demandas de estudiantes y familias desde las instituciones?
Vivenciamos en el presente liderazgos que se transforman a partir del cuestionamiento y ruptura. Desde el Centro Melton, convocamos a educadores formales y no-formales a repensar su rol en un presente de enfrentamientos y crisis, y hacia el futuro por el que trabajan: la coexistencia, la paz, la diversidad y la memoria. Nuestra reciente conferencia del ciclo online Auditorium, sobre la educación judía de hoy y mañana, contó con la presencia del Dr. Yossi Goldstein, profesor e investigador de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Cecilia Cohen, directora del Machon Lemadrichei Chul en Jerusalén y Darío Teitelbaum, educador e integrante de Yad Yaari, el centro de documentación e investigación de Hashomer Hatzair y director de sistemas educativos del kibutz Gvulot.
Reacciones ante la crisis
“La crisis en Israel no se inició el 7 de octubre sino que lleva tres años”, explicó Yossi Goldstein, quien contextualizaba la situación actual a partir de un escenario electoral incierto, una polarización creciente en la sociedad y un debilitamiento de las bases democráticas, especialmente durante el último año. Hizo referencia a Janan Nudel, quien en su libro “El espacio comunitario” hablaba de la fragmentación como uno de los ejes de la crisis de las comunidades judías. Yossi, quien además es profesor de la Maestría Melton, describió la reacción del liderazgo comunitario en este contexto como “falto de coordinación” frente a los acontecimientos del 7/10, pero también carente de “una mirada humanista que permita entender las reales dimensiones del conflicto actual sin caer en comparaciones triviales y banalizaciones del Holocausto”. Cecilia Cohen, Licenciada en Educación, relacionó el surgimiento de las tnuot noar como una suerte de respuesta a contextos como el actual. Para Cecilia, estos movimientos surgen en contextos de crisis y se organizan en torno a “la contribución de los jóvenes a la solución de esas crisis, valorizando al grupo por sobre el individuo y a la rebeldía del joven frente al mundo adulto”.
Luego de los atentados sucedidos en Israel, desde el majón le madrijim se ocuparon de sostener la rutina educativa y el apoyo a los grupos de jóvenes que se encuentran en el país, facilitándoles voluntariados, información y fundamentalmente contención. A partir de un concepto que el historiador y pensador israelí Micah Goodman extrae del mundo de la biodiversidad, Cecilia caracterizó la estrategia que utilizaron para atravesar el trauma como emo-diversidad, “que nos dice que podemos generar resiliencia en el mundo educativo con diversidad emocional, mostrando momentos de alegría, de tristeza, de continuar con la rutina, de voluntariado, dándole lugar a todos los sentimientos”. Asimismo, Darío Teitelbaum hizo hincapié en el sentido de responsabilidad de los educadores y la importancia que el pensamiento crítico aporta a los educandos, en contraposición a los “sentidos comunes”, que muchas veces son impuestos. “No se puede entender ni orientar el pensamiento. La magnitud de las crisis la descubren los propios educandos, no debemos imponérsela a ellos”, agregó.
Desafíos para el después
Yedidia Z. Stern, profesor de la Universidad Bar Ilán, experto en asuntos de religión y política, elegido recientemente como presidente del Instituto de Políticas para el Pueblo Judío (Jewish People Policy Institute) sugirió nombrar al conflicto bélico comenzado el 7 de octubre como “La guerra del Génesis” (Milchemet Bereshit). Más allá de que es el Génesis la parashá que se lee en Simjat Torá, cuando la guerra comenzó, Stern considera que Espadas de Hierro es un nombre genérico, como muchos otros que se han usado para operaciones en la Franja de Gaza. Sostiene que esta guerra, por su dimensión en muertos, heridos y secuestrados, la forma traumática en que comenzó y la movilización de la sociedad que implicó, debería significar “un nuevo comienzo” para la sociedad israelí, un reinicio que cambiará su conciencia de nación y realidad. “El Israel de la posguerra no volverá a ser un Israel dividido, sin fronteras, sin constitución, sin un gobierno adecuado, como lo ha sido hasta ahora”, concluyó.
¿Qué desafíos tiene por delante el liderazgo comunitario en este nuevo comienzo? Para Cecilia Cohen, pensar en el futuro desde nuestro presente demanda creatividad y optimismo. “No podemos educar si no confiamos en la humanidad”, explicó. Asimismo, como los educadores aspiran a influir a quienes son educados, es un desafío actual complejizar las discusiones, dar herramientas para leer la realidad y trabajar en construir ideas sofisticadas “no sólo para responder al mundo, sino para comprender su propia identidad”, explicó. Para Yossi Goldstein, “no hay diálogo posible si no se toman en cuenta valores humanistas universales y se deja de dividir al mundo entre culpables e inocentes”. En ese sentido, el concepto de crisis "מַשְׁבֵּר" que en tradición bíblica viene de la palabra “שבר”, ruptura, hoy debe ofrecer soluciones concretas, contribuir a cerrar ciclos y a buscar nuevas soluciones. “La respuesta es pensar seriamente en la formación de líderes comunitarios en este mundo en el que las ideologías pierden sentido, construyendo nuevos vínculos con el liderazgo intelectual político no judío de las sociedades donde vivimos”, agregó. Darío Teitelbaum propuso “abandonar la educación ideológica y profundizar la educación política” siguiendo el modelo del educador israelí Zvi Lamm, que les permitirá a nuestros estudiantes “repensar lo que aprendieron en la escuela y abrir camino a la capacidad de dar respuestas”, explicó.
El ciclo que comenzamos la sociedad israelí en su conjunto y los educadores judíos en particular requiere soluciones creativas, porque nos obliga a desafiar cada una de nuestras ideas. La guerra cuestionó nuestras creencias y convicciones. Ser valientes y optimistas ante estos desafíos, construir alternativas al liderazgo tradicional y crear vínculos nuevos es la mejor forma de continuar nuestra lucha contra la desesperanza.
Para ver la grabación de la conferencia del ciclo online Auditorium: click aquí.
Fuentes:
https://jppi.org.il/he/%D7%9E%D7%9C%D7%97%D7%9E%D7%AA-%D7%91%D7%A8%D7%90%D7%A9%D7%99%D7%AA/
https://jppi.org.il/he/%D7%9E%D7%9C%D7%97%D7%9E%D7%AA-%D7%91%D7%A8%D7%90%D7%A9%D7%99%D7%AA/