Un día de 1947 un pastor beduino dejó sus ovejas para buscar una cabra descarriada. Llegó a los acantilados de piedra caliza blanda al noroeste del Mar Muerto y se encontró con una cueva escondida en un barranco rocoso. Intrigado, arrojó una piedra a la cueva oscura y se sorprendió al escuchar el sonido de la cerámica rompiéndose. Cuando entró en la cueva, encontró una misteriosa colección de grandes tinajas de cerámica, la mayoría de ellas vacías, pero en algunas encontró viejos pergaminos envueltos en lino ennegrecido por el paso del tiempo. El pastor llevó los rollos a un comerciante de antigüedades en Belén para que los evaluara.
Los pastores beduinos Muhammad A'div y Jumaa que encontraron los primeros scrools, las cuevas y uno de los rollos.
Poco después, el profesor Eliezer Sukenik de la Universidad Hebrea de Jerusalén se enteró de los rollos por un anticuario armenio y sintió curiosidad. Se reunió con el comerciante de antigüedades en el territorio militar británico en la frontera oriental de Jerusalén. En la reunión secreta, el comerciante le mostró al profesor un trozo de pergamino a través de la cerca de alambre de púas. El profesor reconoció la escritura hebrea antigua y decidió viajar a Belén para encontrarse con el comerciante de antigüedades que tenía tres rollos en su poder. Cuando Sukenik abrió los rollos, se asombró al descubrir manuscritos en hebreo, que eran mil años más antiguos que la primera copia conocida de la Biblia.
Las cuevas de Qumran
Los rollos causaron un gran revuelo en todo el mundo y pronto fueron objeto de un estudio intensivo. Los rollos se consideran hoy en día uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes en la investigación de la Tierra de Israel, la historia judía y el cristianismo primitivo. En 1965, se estableció el Santuario del Libro, un ala especial del Museo de Israel, para preservar y exhibir siete rollos. Los estudiantes del semestre de verano del Centro Melton visitaron el Santuario del Libro la semana pasada y escucharon la historia de los rollos.
"Los rollos nos obligan a mirar el concepto de judaísmo desde una nueva perspectiva. El judaísmo de hoy puede parecer pertenecer al sector religioso, rabínico, yeshivá, pero el fenómeno judío es un fenómeno social interesante de la antigüedad, por lo que debemos discutir desde el aspecto social”, dijo el Dr. Adolfo Roitman, director del Santuario del Libro, quien también es profesor de la Maestría Internacional en Educación del Centro Melton, en un artículo publicado en 2017 en Ynet. Roitman señala que los antiguos pergaminos descubiertos en Qumran provocan una discusión sobre aspectos no convencionales del judaísmo que ya existían hace 2000 años. “Nuestra realidad cultural actual está abierta al fenómeno de los pergaminos. En un mundo posmoderno, existe una necesidad constante de romper con el consenso, de buscar alternativas ideológicas y alejarse de la corriente principal. Los pergaminos hacen eso, presentando una judaísmo externo, creencias y comportamientos innovadores que no formaban parte del judaísmo convencional aceptado en ese momento”.
Tisha B'Av - el noveno día del mes de Av, que cae esta semana - es un día nacional de luto que marca la destrucción del Templo y el comienzo del exilio. Los rollos indican que las sectas que vivían en el desierto sufrieron la pérdida del Templo incluso antes de su destrucción física en el año 70 E.C. Por ejemplo, uno de los rollos, conocido como el Rollo del Templo, trata detalles relacionados con el Templo. Sin embargo, lo más sorprendente es que el rollo ofrece un plan increíblemente elaborado para un futuro Templo que reemplazaría al existente en ese momento en Jerusalén.
La existencia de las sectas del desierto plantea interrogantes sobre los factores que llevaron a los miembros de la secta a elegir su forma de vida. ¿Por qué la gente abandonaría todo y establecería una comunidad en medio del desierto, aunque no fueran perseguidos ni obligados a huir para sobrevivir?
El Dr. Roitman señala que la forma de vida extrema de las sectas surgió del deseo de crear una sociedad más justa y "pura". Su rechazo a las estructuras religiosas y sociales de Jerusalén se conoce por otros escritos antiguos, que pintan una imagen dura de la sociedad judía en ese momento (como se refleja, por ejemplo, en varias historias talmúdicas y en los relatos de Josefo).
Los rollos enfatizan el grado en que la realidad política, ideológica y espiritual que rodea al Templo dio lugar a grandes conflictos en la sociedad judía que vivía en la Tierra de Israel hace 2000 años. En el próximo Tisha B'Av, recordemos que incluso cuando el Templo estaba en Jerusalén, una estructura de piedra sólida y magnífica, no fue suficiente para crear una sociedad justa y unida. Tisha B'Av es un día de gran valor en el sistema educativo judío; nos recuerda la importante tarea educativa de crear una sociedad justa y moral recordando y aprendiendo del pasado.