check
Conoce a nuestro cuerpo docente: Dr. Marcelo I. Dorfsman | Maestría internacional en Educación

Conoce a nuestro cuerpo docente: Dr. Marcelo I. Dorfsman

marcelo_01.

Los puntos de vista desde los que Marcelo se coloca brindan un panorama inclusivo y abrazan diversos temas. No todos los días se tiene la posibilidad de conversar con el director sobre el programa que dirige, sobre su diagnóstico, visión y misión.

Dr. Marcelo I. Dorfsman

Datos rápidos:

  • -Nació en Buenos Aires.
  • -Estudió en la Escuela Hertzlía y en el secundario J. J. Urquiza.
  • -Se licenció en Ciencias de la Educación, hizo el profesorado y luego la maestría en didáctica en la Universidad de Buenos Aires.
  • -Estudió en Mijlelet Shazar la carrera de moré.
  • -El Ph.D. lo hizo en la Universidad Hebrea

El Dr. Marcelo I. Dorfsman, con una amplia trayectoria de vida, es un arduo defensor de la educación académica. Fue director-fundador del colegio secundario Martín Buber, en Buenos Aires, y dirige la Maestría Internacional en Educación con Especialización en Educación Judía, del Centro Melton de la Universidad Hebrea, desde sus comienzos. Cada día que llega a su oficina en Jerusalén, después de dos horas de viaje (auto, tren, colectivo), se siente feliz de poder decir “llegué a mi lugar”. Conversar con Marcelo es dialogar con alguien honesto, ilustrativo y motivante. Aquí un recorte de mi charla con él:

P: ¿Crees que lo aprendido en la maestría te sirvió en tu desempeño profesional?

R:  Entre otras cosas, la maestría me sirvió para desarrollar un marco teórico y un lenguaje profesional que me permitía dialogar con mis colegas desde un lugar teórico fundado. Cuanto más formado estás, más consolidado te sentís y más herramientas te da para moverte y desarrollarte en el ámbito profesional.

P: ¿Cuál era tu rol cuando llegaste a Melton?

R:  Ingresé en el 2006 con un proyecto con México, que recién comenzaba, y que era sobre capacitación profesional a través de distance learning, y al poco tiempo comencé un proyecto con Argentina. Entonces, en paralelo, hicimos una especie de triángulo entre México-Argentina-Israel, armamos dos proyectos profesionales con bastantes elementos en común. Al mismo tiempo empecé mi doctorado, el cual finalicé en el año 2012.

P: En el año 2015 los directivos del Centro Melton te dan el visto bueno para llevar adelante el proyecto de la Maestría Internacional. ¿Por qué crees en esta maestría? ¿Por qué la capacitación docente?

Uno puede decir que en educación todo empieza y termina con el docente. Todo lo que hay alrededor es el contexto que por supuesto también hay que tener en cuenta. Pero hablar de educación es hablar de una acción intencionada. En el sistema educativo, quien educa es el docente, y el momento de la verdad es el encuentro entre el docente y el alumno. Lo que se desprende de esta premisa, es que bajo la suposición de que lo más preciado que tenemos (que son nuestros hijos), está en mano del docente, éste es quien mejor debe estar preparado para su tarea.  Capacitar al docente es cuidarlo para que el sistema funcione de la mejor manera.  

Uno podría ver la capacitación docente en tres niveles: el primer nivel es cómo formar un docente, el segundo es cómo darle una capacitación permanente, y el tercero es cómo se lo profesionaliza llevándolo a los niveles más altos para que se convierta en líder educativo y así asegurar la continuidad del sistema educativo.   A partir de mi experiencia en Latinoamérica, puedo afirmar que el sistema educativo judaico, en líneas generales, es cualitativamente muy bueno. Las comunidades educativas suelen cubrir los dos primeros niveles de formación y capacitación permanente de manera efectiva y competente. Hay planes, instituciones, intercambios, etc. Sin embargo, al referirnos a la formación profesional en su más alto nivel, existe una evidente falta de instituciones que suplan este contenido. Y allí es donde la intervención de la Universidad Hebrea de Jerusalén resulta significativa – una institución reconocida internacionalmente por su calidad educativa, que pone a disposición formadores de alto prestigio, recursos tecnológicos para aquel moré que está en Córdoba o aquella morá que está en Asunción, en Panamá, en Bogotá, en Buenos Aires o en San Pablo. Es un sueño.  Este programa, en mi opinión, es lo que faltaba: permitirles a los estudiantes formarse académicamente mientras se desarrollan profesionalmente; generar vínculos institucionales de cooperación y facilitar el acceso a los aranceles universitarios mediante un ambicioso programa de becas; preparar a los futuros líderes de las escuelas. Después de siete años del programa en inglés y dos del programa en español/portugués, las comunidades comienzan a ver en la Maestría una fuente de formación para algunos de sus docentes.  A modo de ejemplo, dos de nuestros estudiantes son coordinadores en una escuela de Rio de Janeiro, y tanto la institución en la que se desempeñan como desde el propio programa de la Maestría   se los ha apoyado económicamente para brindarles una formación profesional de calidad. 

 

P: ¿Qué perspectivas hay para la continuidad del programa de la Maestría?

A nivel de formación estoy más que satisfecho por los profesores que hemos logrado reunir en nuestro equipo docente.  Además del excelente nivel que los caracteriza, se han involucrado de manera personal en la tarea de capacitar y transmitir sus conocimientos. Si el objetivo de esta maestría es contribuir a la formación de la futura generación de educadores y líderes educativos en América Latina, nuestro objetivo sigue siendo, entonces, fortalecer a las comunidades judías de América Latina. Si estos objetivos se cumplen, no me caben dudas que la Maestría seguirá siendo referente de formación para educadores e instituciones educativas.